El perdón está en el corazón de la obra maestra espiritual de Jesús: Un Curso de Milagros. En su manual de entrenamiento mental, Jesús, por supuesto, nos lleva a deshacer nuestra falta de comprensión fundamental de perdón. Una mente sin entrenar tiende a pensar que el perdón es negociar.
Por ejemplo, una persona dirá para sí: “Ella me ha hecho daño, pero yo la perdono.” Y en su “perdón”, se siente superior. Esto se parece más a negociar que a perdonar; puedo pasar por alto el mal que hiciste esta vez, pero aún me debes. Jesús nos ayuda a experimentar que el verdadero perdón no es simplemente un cambio de mentalidad, es decir, ahora pienso esto, y luego pienso esto otro, manteniéndonos dentro de la dualidad. Por el contrario, hemos llegado a comprender que el perdón es el resultado de nuestra mente cambiando, pasando de ver el pensamiento/imágenes a través de los ojos del ego a ver el reflejo de una paz interior, a través de los ojos de Cristo.
Se trata del cambio de un estado de la mente conflictiva, a un estado de paz; un cambio de ver proyectadas las imágenes del pensamiento a ver un reflejo brillante de la verdad de lo que somos, el Cristo. Y ahora tenemos esta increíble oportunidad de reunirnos y compartir nuestras experiencias en la Semana Internacional del perdón y el fin de Semana de La Paz Perfecta.
Una de las muchas oportunidades para compartir tu experiencia de perdón son los Talleres de Escritura sobre el perdón y la paz. En estos talleres, se te dará la oportunidad de perfeccionar tus habilidades de escritura, mientras expresas tus experiencias personales de perdón y de paz y las compartes con otros.
En este momento, te invitamos a presentar, en un ensayo de 600 palabras o menos, tu experiencia de perdón. Los ensayos serán compartidos de diversas maneras, por ejemplo, en los talleres de escritura durante el evento, en nuestro actual Sitio Web, y tal vez, después de la Conferencia, en una colección de libros. Envía, pronto tu ensayo.
Ray Comeau
¿QUÉ ES EL PERDÓN?El perdón reconoce que lo que pensaste que tu hermano te había hecho en realidad nunca ocurrió. El perdón no perdona pecados, otorgándoles así realidad. Simplemente ve que no hubo pecado. Y desde este punto de vista todos tus pecados quedan perdonados. |
DE UN VETERANO
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